sábado, 22 de marzo de 2008

El primer rebelde de suelo argentino

¿Qué tal? Es un placer presentar esta nueva sección que ya fue inaugurada por un artículo que cuenta su razón de ser, su lógica específica, sí es que puede haberla cuando se trata de escribir desde la visión de un hombre y, desde el punto de vista histórico, profundamente atravesado por emociones y vivencias personales. Elegir el primer personaje no fue tarea fácil, empezar a develar a otros grandes héroes del pasado nacional es una tarea que puede resultar tan dulce como generar los más grandes enconos.

Preferí seleccionar en este caso, al que considero el primer rebelde de suelo argentino, pero no a aquél que porta la bandera de una revolución por si misma y con objetivos individualistas. El Cacique Juan Chalimín, lideró a todas las parcialidades diaguitas (abaucanes, malfines, andalga, yocavil, calchaquíes, hualfiles) en la lucha contra el hombre blanco, feroz usurpador de estas tierras.

Chalimín encabezó el gran alzamiento diaguita ocurrido entre 1630 y 1643, movimiento nativo que ocupó la actual región de los Valles Calchaquíes, peleó palmo a palmo con sus subordinados y defendió a poblaciones enteras. Se rebeló contra la opresión de los españoles en forma de trabajos forzados: encomienda, mita y yanaconazgo; contra la imposición de pestes que mataban al indígena; enfrentó a los hombres que violaban a las mujeres de su tribu, a los que les quitaban el alimento… en definitiva… a los que de una manera u otra, los asesinaban.

Dice Víctor Heredia en su trabajo Taki Ongoy: “No fue la nuestra una lucha de bárbaros contra seres civilizados, no lo fue, sencillamente peleábamos por nuestros derechos… luchábamos por la dignidad de nuestra comunidad, y contra la crueldad con la que nos trataba el invasor. En definitiva, luchábamos por la libertad. Don Juan Chalimín, el bravo cacique, fue nuestro líder y guía, su sangre es un símbolo para América y la indianidad.

Don Juan Chalimín en el Valle Calchaquí como un algarrobo más. Hay un hombre que se aferra a sus montes y a su tierra, una flor en el desierto que va en nombre de sus muertos a luchar. Para mi no es solo un hombre, es un grito de millones que resuena por Los Andes, de coraje, de bravura y libertad. Han escrito en nuestros valles lo mejor de nuestra Historia y rescato en su memoria nuestra raza libertaria Calchaquí: Juan Chalimín”.

El alzamiento duró alrededor de trece años, y no fue el único cacique diaguita que portó la lanza junto a sus hermanos para defender la tierra, también Juan Calchaquí y Viltipico hicieron lo mismo más al norte. La resistencia duró tanto como las energías de los nativos alcanzaron, diezmados por la falta de alimentación y las enfermedades, fueron cejando en su lucha.

Chalimín fue apresado, asesinado y descuartizado. Sus miembros fueron expuestos públicamente en distintas ciudades para escarmiento y temor de nuestros hermanos, pero “la cabeza en lo alto de una pica sonreía, los ojos fieros todavía soñaban con un futuro hermoso”. Ocho millones de nativos murieron bajo la espada inquisidora de los ibéricos en el sur del continente americano… demasiada sangre y dolor.

Es hoy, que vuelvo a preguntarme en cada clase de Historia que comienzo, frente a la mirada, a veces ansiosa y otras desinteresada, de mis alumnos, sí Juan Chalimín, defensor heroico de este suelo, no merece lugar entre tantas páginas de libros que se han escrito. Mi respuesta es sí, porque pertenece a una parte de la verdad que se ha negado durante tanto tiempo.

“Alguien ha cortado tu cabeza Chalimín, tus brazos y piernas y tu lengua Chalimín, pero no podrán descuartizar tu magia. Vives en el centro mismo de las almas, justo en el espacio de nuestra esperanza. Somos hoy tu sombra nada más, tu aliento que se va, tu rostro seco al sol. Tu mutilado amor, tu dulce corazón.”

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro,como es costumbre en la historia de nuestro país,los verdaderos héroes están olvidados o son desconocidos.Muy bien por recuperar estas pequeñas enormes vidas que forjaron una gran parte de esta Argentina de hoy y que,para los hacedores de la "historia tradicional",no existen,porque les representan la ignominia que ellos mismos apoyaron o de la que fueron partícipes en distintos momentos del transcurrir de la nación.Como siempre,¡Felicitaciones y adelante con los logros!.Ana,la fan nº 1.

Anónimo dijo...

Me parece importante, como docente, que se promueva el desarrollo del juicio cr�tico y del pensamiento. Para ello es necesario conocer todos los acontecimientos de nuestra historia que nos permiten comprender el presente y posicionarnos en �l, y no solo aquellos que a algunos nos ense�aron en la escuela.
Como dice la canci�n: "si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia (...)".

paula dijo...

"La verdadera historia el que quiere oir que oiga"
La historia de Juan Chalimin es muy interesante y me encanta saber que hay docentes que se interesente por ella, lo cual también siginifica que se ocupan de la historia de los pueblos originarios tan olvidados.
Yo pertenexco a un grupo scout que tomo a Juan Chalimin como simbolo para reprentarnos por su coraje y perseverancia, por seguir a sus ideales y objetivos hasta el final.

Anónimo dijo...

hola esta bueno recuperar la histori pero a medas no sirve x eso permitime enriqueserla aun mas.
juan chalimin se oponia a la explotacion minera y por eso murio,era cacique del pueblo de gualfin uvicado a 20 km de la explotacion minera de vajo la alumbrera catamarca.lo mataron en san blas de los sauses o el valle del vicioso como lo llamava el español y la cabeza fue expuesta en una pica en la plaza 25 de mayo de la provincia de la rioja.
espero q estos datos ayuden a enriqueser la historia saviendo x q murieron nuestros martires.
no a la mega mineria la contaminacion y el saqueo.

Anónimo dijo...

hola esta bueno recuperar la histori pero a medas no sirve x eso permitime enriqueserla aun mas.
juan chalimin se oponia a la explotacion minera y por eso murio,era cacique del pueblo de gualfin uvicado a 20 km de la explotacion minera de vajo la alumbrera catamarca.lo mataron en san blas de los sauses o el valle del vicioso como lo llamava el español y la cabeza fue expuesta en una pica en la plaza 25 de mayo de la provincia de la rioja.
espero q estos datos ayuden a enriqueser la historia saviendo x q murieron nuestros martires.
no a la mega mineria la contaminacion y el saqueo.

Mauricio dijo...

Buena reseña. También es bueno recordar que a la lucha de Chalimín, siguió la de los pueblos del sur (Mapuches sobre todo). Nombres a tener en cuenta Cacique Saihueque, Cacique Inacayal y el grandioso Lautaro. Agradezco la buena ortografía del artículo. Muchas gracias.

Patricio Pino dijo...

Excelente homenaje a este hermano que dió toda su vida y la de los suyos por liberar este suelo de los demonios del infierno que nos invadieron hace 500 años.
Soy descendiente directo de Juan Chalimín (hijo) que fue traido a Córdoba cuando los desterraron entre 1650 y 1670.
El pueblo Calchaquí - Quilmes fue confinado al trabajo esclavo en las tomas de agua para la ciudad de Córdoba, con el nombre de Reserva India El Pueblito La Toma, actual barrio Alto Alberdi.
Otra parte del pueblo Quilmes fue llevado a Bs. As. para los mismos objetivos esclavizantes. Hoy llamado Partido de Quilmes.
Allí en El Pueblito La Toma nací yo, entre estas historias de un mundo que fue exterminado por el conquistador, pero como dice Victor Heredia, "No podrán descurtizar tu magia Juan Chalimín".
Se conformó en 2005 la Comunidad El Pueblito La Toma, pero al no estár en su tierra natal que serían los Valles Calchaquies, no se los reconocía como pueblo originario.
Los curacas y familais decidieron optar por NO RECONOCERSE COMO CALCHAQUIES - QUILMES y se autonombraron "Comechingones" para obtener su personería jurídica y los derechos legales que esto implica en Córdoba.
El pretexto de "la jurisdicción" los llevó a sepultar otra vez la verdadera identidad del pueblo Calchaquí y su destino de destierro en Córdoba.
Yo me retiré de esa farsa y no participo de semejante traición a los heroes que combatieron por la libertad del pueblo Calchaquí y la América India.
En otro artículo leí que Juan Chalimín había matado a cerca de 3 sacerdotes misioneros jesuitas por considerarlos profanadores y traidores en su tierra, y es allí a donde tengo el documento vivo de lo que dice, porque yo heredé de mis ancestros uno de los cricifijos de estos misioneros, de bronce y con la inscripción detras de "Souvenir de la Missión", puedo decir que la historia la pueden distorcionar como quieran, pero hay datos, tradición oral y documentos que no podrán ocultar.
Actualmente vivo en Río Ceballos, y si quisieran información sobre nuestro pueblo estoy dispuesto a contar lo que mis propios hermanos ocultan por miserables intereses legales que no hacen a la verdadera historia de los decendientes de Juán Chalimín, que nos reconocemos muy pocos y que no es fácil asumir de donde se viene y hacia donde se và si la historia se distorisiona.
Abrazos.
Patricio Pino
Mi tel. cel. es 3515582746